LA ESCLAVITUD AUTOIMPUESTA

                              UN ESTADO DE ESCLAVITUD

Los fumadores tienen mucho miedo al rechazo social, están perdiendo salud cada vez que encienden un cigarrillo, cuentan el dinero que se gastan cada vez que compran una o mas cajetillas, pero el problema mayor que tienen los fumadores y no se dan cuenta, es que ellos mismos reniegan de estar esclavizados a esos pensamientos de por vida, es como si les importase muy poco todo lo que realmente les está perjudicando.
En la mayoría de sitios ya no dejan fumar, es raro ver casas con niños con los ceniceros repletos de colillas y cenizas, ahora los fumadores, lo tienen mas fácil, pero ocurre que no admiten que están enganchados y siguen metiéndose esa nicotina asquerosa y adictiva en el cuerpo. Ya nadie ve con buenos ojos a los fumadores, de ahí que se sientan rechazados, hoy la gente se apunta a los gimnasios no solo para perder peso, si no por que las personas quieren tener una vida saludable, hay muchos gastos añadidos en la casa, los que no fumamos nos ahorramos casi dos mil euros al año. ¿ Por que siguen los fumadores haciendo algo que saben que les perjudica ?. Por que están faltos de libertad, por son esclavos de la nicotina, por que no decantan la balanza hacia una vida sin tabaco, por que creen que fumar es un regalo que los no-fumadores no tenemos, y en realidad lo que les pasa es que necesitan meterse la droga, están enganchado, no se atreven a dejar de alimentar al "BICHO", son adictos, son esclavos y su autoestima cada vez estará peor, por culpa de ese maldito vicio.
Yo me decía una y otra vez que hoy lo dejaba, pero nunca veía el momento, hasta que un día tome la decisión de tirar y romper todo lo que tenia en casa relacionado con el tabaco, cajetillas, puros, pipas, ceniceros, encendedores, cerillas, pitilleras, a partir de ahí cambie el mi estilo de vida, mi casa empezó a oler mejor, mi ropa, mi cuerpo, mi pelo, ( aunque ahora ya me queda poco ) mi vida saludable empezó a cambiar, no me molestaba relacionarme con nadie por que mi aliento ya no olía a cenicero, por que en pocos meses mi monedero tenia mas monedas, y de vez en cuando me compraba algo, me premiaba, y celebraba que ya no era ESCLAVO DE LA NICOTINA.
Somos seres inteligentes, y es verdaderamente incomprensible que uno mismo se autoimponga ser esclavo de algo. Como exfumador te digo: Te vas a llevar tantas alegrías, al dejar ese maldito vicio, que tu vida va a dar un cambio de ciento ochenta grados y que serás la persona mas feliz de este mundo. Por una vida saludable, por una vida sin humo. NO SEAS ESCLAVO.

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